Informarse sobre el Retiro del Clero.
Information on the Clergy Retreat.
Uno de los objetivos número uno en la Diócesis es vitalizar la vida espiritual en el Clero. Para ello tenemos contemplado de tiempo en tiempo acercarnos en oración y contemplación al Señor a través de la práctica de ejercicios espirituales.
Los tiempos más oportunos se nos ofrecen en el Libro de Oración Común y en el calendario litúrgico, durante las cuatro épocas de Temporas. No tienen que ser estas épocas las únicas, pero sí nos ofrecen la oportunidad para calendarizar. Las palabras del Señor cobran vigencia en nuestras actividades cotidianas, “la carne es débil pero el espíritu está pronto.” Tenenos que revitalizar nuestra vida espiritual y mantenernos firmes. Sabemos que por nosotros mismos no podemos hacerlo, pero con la gracia del Señor todo lo podemos, porque su gracia no tiene que ser en sus siervos infructuosa; para ello necesitamos de acercarnos a Él, quien es la fuente de agua vida. Aquí la importancia de propiciar, los ejercicios espirituales donde el Clero ha de encontrar la restauración, fortaleza y dirección en su vida de fe y de testimonio para todos aquellos que han de acercarse al Señor por el ministerio conferido a él en la recepción de las Órdenes Sagradas.
El modelo de recomendaciones que podemos compartir con todo ministro lo encontramos en las cartas de San Pablo a Timoteo. “Tú, pues, hijo mío, mantente fuerte en la gracia de Cristo Jesús.” “Por ésto te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en tí por la imposición de mis manos.”
One of the number one objectives in the Diocese is to vitalize the spiritual life of the clergy. For this we have contemplated from time to time to gather together in prayer and meditation through the practice of spiritual exercise.
The more opportune times are listed in the Book of Common Prayer and in the liturgical calendar, during the four seasons. These do not need to be the only times, but they do offer the opportunity to plan according to a calendar. The words of the Lord take effect in our daily activities, “the flesh is weak but the spirit is ready.” We have to revitalize our spiritual lives and keep ourselves strong. We know that by ourselves we cannot do this, but with the grace of the Lord we can do everything, because his grace is not without fruit in his servants. To this end we need to come close to Him, who is the source of living water. Here is the importance of the propitiation, of spiritual exercise, where the clergy must find restoration, strength and direction in his life of faith and of testimony for all those who must come to the Lord for ministry conferred to him through receiving Holy Orders.
The model of recommendation that we can share with every minister we find in the epistles from Saint Paul to Timothy. “Thou therefore, my son, be strong in the grace that is in Christ Jesus.” “Wherefore I put thee in remembrance that thou stir up the gift of God, which is in thee by the putting on of my hands.”
O Omnipotente, Dios, dador de todo don perfecto, que por tu divina Providencia has establecido diversas Órdenes en tu Iglesia; Otorga to gracia, humildemente te suplicamos, a todos los que están llamados a cualquier oficio o ministerio en ella; llénalos de la verdad y adórnalos con inocencia de vida, a fin de que puedan servirte fielmente, para gloria de tu gran Nombre, y beneficio de tu Santa Iglesia; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Almighty God, the giver of all good gifts, who of thy divine providence hast appointed divers Orders in thy Church; Give thy grace, we humbly beseech thee, to all those who are called to any office and administration in the same; and so replenish them with the truth of thy doctrine, and endue them with innocency of life, that they may faithfully serve before thee, to the glory of thy great Name, and the benefit of thy holy Church; through Jesus Christ our Lord. Amen.